Deconstructivismo arquitectura y arte Contemporáneo
En este artículo Baugam, nos enfocaremos en la corriente artística y arquitectónica conocida como Deconstructivismo, que surgió en la década de 1980 como reacción contra las formas rígidas y tradicionales. La arquitectura Deconstructivista se caracteriza por romper con las reglas clásicas y buscar la apreciación personal y subjetiva.
La corriente Deconstructivista en el ámbito de la arquitectura se define por una serie de características clave, como la búsqueda de la individualidad y la subjetividad, la fragmentación y distorsión de los elementos geométricos, el uso de materiales no tradicionales y desechados, y la manipulación de la superficie y la geometría para crear un efecto inesperado.
Orígenes del Deconstructivismo en la arquitectura
A finales de la década de 1970, la arquitectura comenzó a experimentar un cambio radical que se traduciría en el surgimiento del Deconstructivismo. En ese momento, la corriente moderna y la posmodernidad habían alcanzado su límite, y los arquitectos empezaron a buscar nuevas formas de expresión y comunicación. El Deconstructivismo surgió como una reacción contra las formas rígidas y tradicionales, que se caracterizaban por ser funcionales y minimalistas.
La inspiración para el Deconstructivismo vino en parte de la teoría crítica y la filosofía continental, particularmente la obra de Jacques Derrida y Martin Heidegger. Estas influencias llevaron a los arquitectos a cuestionar las nociones tradicionales de espacio, forma y función, y a buscar nuevas formas de expresión que reflejaran la complejidad y la ambigüedad del mundo moderno.
Características clave del estilo Deconstructivista
La búsqueda de la individualidad y la subjetividad es una de las características más destacadas del estilo Deconstructivista en arquitectura. Los arquitectos deconstructivistas buscan crear edificios que reflejen su propia visión y experiencia, desafiando las normas y convenciones tradicionales. Esto se logra a través de la experimentación con formas y materiales, lo que da como resultado estructuras que son únicas y no pueden ser reducidas a una fórmula o estilo específico.
Otra característica clave del Deconstructivismo es la fragmentación y distorsión de los elementos geométricos. Los arquitectos deconstructivistas rompen con las reglas clásicas de la geometría y la proporción, creando formas que son irregulares y desafiantes. Esto se logra a través del uso de materiales no tradicionales, como el acero o el vidrio, y la manipulación de la superficie y la geometría para crear un efecto inesperado.
La búsqueda de la individualidad y la subjetividad
En el ámbito del deconstructivismo, la arquitectura se convierte en un reflejo personal y subjetivo del artista. La búsqueda de la individualidad y la subjetividad es fundamental para entender esta corriente artística. Los arquitectos deconstructivos buscan crear edificios que reflejen su propia visión del mundo, sin importar si se ajusta a las normas o no.
La individualidad se logra a través de la experimentación y la innovación, rompiendo con las reglas tradicionales y creando algo nuevo y original. Esto se traduce en edificios que tienen formas inesperadas, materiales no convencionales y una gran cantidad de detalles que reflejan la personalidad del artista. Al mismo tiempo, la subjetividad se logra a través de la interpretación personal de los conceptos y las ideas, lo que permite al arquitecto crear edificios que son únicos y auténticos.
La fragmentación y distorsión de los elementos geométricos
La fragmentación y distorsión de los elementos geométricos es una característica fundamental del deconstructivismo en arquitectura. Los arquitectos deconstructivos buscan romper con la tradición de utilizar formas geométricas perfectas y simétricas, optando por fragmentar y distorsionar las formas para crear un efecto inesperado.
En lugar de utilizar líneas rectas y ángulos perfectos, los arquitectos deconstructivos utilizan curvas y superficies irregulares que desafían la percepción. Esto puede lograrse mediante la manipulación de materiales, como el uso de paneles de madera o vidrio en forma irregular, o mediante la creación de estructuras que se desvían de las normas geométricas tradicionales.
La fragmentación y distorsión de los elementos geométricos también puede lograrse a través del uso de materiales no tradicionales, como el acero o el hormigón, que pueden ser cortados y configurados para crear formas irregulares. En este sentido, el deconstructivismo en arquitectura es una forma de desafiar la norma y buscar la innovación y la creatividad.
El uso de materiales no tradicionales y desechados
En el ámbito del deconstructivismo, la elección de materiales es un elemento clave para crear una obra que cuestiona las normas y convenciones. Los arquitectos y artistas de esta corriente han optado por utilizar materiales no tradicionales, como el acero inoxidable, el aluminio, el vidrio y otros materiales industriales, para crear estructuras y formas que desafían la percepción.
La utilización de materiales desechados o residuales es otro aspecto característico del deconstructivismo. Los artistas y arquitectos han encontrado inspiración en los objetos abandonados, como contenedores, tuberías, cables y otros materiales que se consideraban inútiles. Al reutilizar estos materiales, se busca crear una conciencia sobre la relación entre el hombre y el medio ambiente, y cuestionar la forma en que nos relacionamos con los objetos y las cosas.
La elección de materiales no tradicionales y desechados también tiene un impacto estético en la obra. Los materiales pueden ser utilizados para crear texturas, colores y formas que son inéditos en la arquitectura tradicional. Esto puede generar una sensación de incomodidad o sorpresa en el espectador, lo que es precisamente el objetivo del deconstructivismo: desafiar las expectativas y cuestionar la percepción.
La manipulación de la superficie y la geometría para crear un efecto inesperado
Es común encontrar en las obras deconstructivistas una serie de elementos que desafían la percepción y la comprensión del espectador. Esto se logra a través de la manipulación de la superficie y la geometría, creando formas y texturas que no son habituales en la arquitectura tradicional.
Por ejemplo, el edificio “Chamber of Public Secrets” de Rem Koolhaas presenta una fachada con una serie de protuberancias y huecos que desafían la percepción del espectador. La superficie se convierte en un campo visual en constante movimiento, obligando al espectador a reajustar su perspectiva y comprensión de lo que está viendo. De manera similar, el edificio “Wexner Center for the Arts” de Peter Eisenman presenta una fachada con una serie de curvas y giros que crean un efecto inesperado y desafían la percepción del espectador.
Ejemplos emblemáticos de obras Deconstructivistas en arquitectura
El Wexner Center for the Arts, diseñado por Peter Eisenman, es un ejemplo paradigmático del deconstructivismo en arquitectura. La estructura, inaugurada en 1989, presenta una forma irregular y fragmentaria que desafía la tradicional idea de la arquitectura como una búsqueda de la belleza y la simetría. El edificio se compone de varios bloques geométricos que se superponen y se entrecruzan, creando un efecto visual inesperado.
Otro ejemplo emblemático es el Galaxy Soho, diseñado por Zaha Hadid en 2012. Esta estructura, ubicada en Pekín, China, presenta una forma curva y dinámica que refleja la energía y la movilidad de la ciudad moderna. El edificio se caracteriza por su superficie ondulada y sus líneas geométricas que se entrecruzan, creando un efecto visual que desafía la percepción y la comprensión.
Influencia del Deconstructivismo en el arte contemporáneo
El deconstructivismo no solo se limitó a la arquitectura, sino que también influyó significativamente en el arte contemporáneo. En este sentido, los artistas comenzaron a cuestionar las estructuras y los conceptos tradicionales, buscando nuevas formas de expresión y comunicación. La fragmentación y la distorsión de los elementos geométricos se convirtieron en características comunes en el arte contemporáneo, como podemos ver en las obras de artistas como Robert Rauschenberg o Jasper Johns.
La influencia del deconstructivismo también se puede ver en la escultura, donde artistas como Rachel Whiteread y Anish Kapoor crearon obras que desafían la percepción y la comprensión. La manipulación de la superficie y la geometría se convirtió en una herramienta importante para crear un efecto inesperado y desafiante. Además, el deconstructivismo también influyó en la performance art, donde artistas como Marina Abramovic y Ulay crearon obras que cuestionaban las fronteras entre el arte y la vida real.
La influencia del deconstructivismo en el arte contemporáneo no se limita solo a la forma o el estilo, sino que también se puede ver en la teoría y la crítica. La idea de que el arte debe ser desafiante y cuestionador se convirtió en un tema central en la discusión sobre el papel del arte en la sociedad contemporánea.
Conclusión
El deconstructivismo en arquitectura es una corriente que ha revolucionado la forma en que se piensa y se crea el espacio. Al romper con las reglas tradicionales, los arquitectos deconstructivistas han logrado crear obras que son a la vez desafiantes y fascinantes. A medida que la sociedad cambia y evoluciona, es probable que el deconstructivismo siga siendo una fuerza importante en el mundo del arte y la arquitectura.
A pesar de su carácter innovador y disruptivo, el deconstructivismo también ha sido objeto de críticas y controversias. Algunos han argumentado que las formas desafiantes y experimentales del deconstructivismo pueden ser confusas o incluso ofensivas para algunos espectadores. Sin embargo, es importante recordar que la función principal de la arquitectura es crear espacios que inspiren, emocionen y conecten a las personas. En este sentido, el deconstructivismo ha logrado hacer justicia a su propósito al crear obras que desafían y estimulan la imaginación.
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